Podemos emplear el clásico excipiente para champú compuesto por tensioactivo aniónico y anfótero.
Como tensioactivo aniónico empleamos laurilétersulfato sódico al 30 %. Tiene un buen carácter detergente, espumante pero puede ser algo deslipidizante.
Como tensioactivo anfótero empleamos la Tego betaína L-7 al 15 %. Tiene también buenas propiedades detergentes sin ser deslipidizante. Corrige la posible deslipidación que pueda causar el tensioactivo aniónico anterior. También tiene cierta acción acondicionadora.
Como emoliente podemos emplear un 1 % de Cremophor RH 40.
Para aumentar la viscosidad podemos emplear cloruro sódico al 1-1,5 %.
Para perfumar el champú podemos añadir un 0,1 % de aceite esencial de lavanda.
Debemos ajustar el pH del champú final añadiendo unas gotas de ácido láctico hasta obtener un valor entre 5 – 5,5.
Como conservante antimicrobiano podemos usar el Phenonip XB al 0,6 %