El gel fluido se puede diseñar empleando un agente gelificante compatible como puede ser la hidroxipropilmetilcelulosa en concentraciones del 1,5%. Para lograr una adecuada solubilización del tacrolimus y del clobetasol en el agua de la solución, es necesario emplear un 15% de propilenglicol un 50% de alcohol y el resto de agua. Estas proporciones de estos tres excipientes garantiza la correcta disolución de los activos.
El médico precisa de un gel fluido ya que quiere que tras la aplicación el producto no gotee. Se facilita la aplicación puntual sobre la zona frontal y también se evita de alguna manera que el producto entre en los ojos de manera accidental.
Por la cantidad de alcohol que contiene la fórmula, se evita el uso de conservantes ya que esa cantidad de alcohol auto conserva la fórmula.