Si elaboras fórmulas magistrales, quizás en alguna ocasión tengas que preparar una prescripción médica que contenga metronidazol e ivermectina para la rosácea en forma de cremagel. Un eficaz cremagel para rosácea. Supongamos que el médico receta la siguiente fórmula:
Metronidazol, 1 %
Ivermectina, 0,5 %
Cremagel csp, 100 g
El médico nos indica en la receta que se formule el metronidazol y la ivermectina en forma de cremagel. Quiere un cremagel para rosácea.
Y esta es la cuestión: ¿Cómo preparar un cremagel estable y adecuado para pieles con rosácea?
El diseño de este cremagel para rosácea y, por supuesto, la forma de elaborar esta formulación la puedes escuchar con todo detalle en mi podcast de Formulación Magistral y Cosmética.
En cuanto a las características galénicas, el cremagel es una formulación semisólida que tiene una textura suave y agradable al tacto. Además, tiene una adecuada extensibilidad y difusión a través de la piel. Es importante destacar que el cremagel apenas deja residuo graso tras la aplicación: es altamente evanescente.
Desde un punto de vista dermatológico, el cremagel para la rosácea diseñado es ideal para la piel delicada y sensible de las personas con esta afección. Su formulación ha sido cuidadosamente desarrollada para minimizar la irritación y el enrojecimiento. El cremagel es no comedogénico, y ha sido formulado para ser tolerado por la mayoría de las personas con piel sensible.
Si estás interesado en aprender más sobre la formulación y elaboración del cremagel para la rosácea, simplemente haz clic en el siguiente enlace para acceder al episodio del podcast: escuchar podcast