Lo que tenemos que hacer es disolverlo en una pequeña cantidad de agua. Por ejemplo, si yo tengo que incorporar un 0,1-0,5 % de sodio hialuronato, pues tendría que disolver esta cantidad en un 8-10 % de agua purificada. Es una solución que va a llevar tiempo, no se va a disolver de forma instantánea. Se disolverá al cabo de unos minutos mediante constante agitación (si puede ser mecánica, mejor). Al final se nos va a formar una solución un tanto viscosa. La viscosidad dependerá del peso molecular del sodio hialuronato. Y esta solución la vamos añadir en pequeñas porciones sobre la emulsión agitando hasta homogeneidad. Vamos a obtener una emulsión homogénea y libre de grumos.
Vuelvo a repetir que la adición directa sin disolver previamente del sodio hialuronato va a formar una emulsión grumosa no presentable, no vendible, no dispensable.