El ácido tranexámico se emplea en la actualidad como activo despigmentante en forma generalmente de emulsiones y geles.
La incorporación del ácido tranexámico en las emulsiones sigue tres pasos fundamentales:
- Pulverización del ácido tranexámico en un mortero. Es conveniente reducirlo a polvo muy fino para favorecer su incorporación y para lograr su máxima difusión tras la aplicación de la emulsión.
- Adición de su misma cantidad en propilenglicol batiendo hasta formar una pasta homogénea.
- Adición de la base para emulsión (por ejemplo, base Lanette o base de Beeler) en pequeñas porciones batiendo hasta homogeneidad.
En el siguiente vídeo te explico estos tres pasos con más detalle.