El cabello se produce por una hiperactividad de las glándulas sebáceas, que producen demasiado sebo. Esto puede deberse a la genética, a cambios hormonales o incluso al uso de productos capilares inadecuados. Una patología dermatológica que suele aparecer de forma frecuente debido al exceso de sebo es la denominada dermatitis seborreica, que cursa con enrojecimiento, picor incesante, descamación.
También es importante tener en cuenta que lavarse el pelo con demasiada frecuencia puede hacer que se origine más sebo. Es lo que se denomina seborrea de rebote. Cuando se eliminan los aceites naturales del cabello con demasiada frecuencia, el cuero cabelludo puede responder produciendo aún más grasa para compensar.